Del libro del Dr. Enrique Rojas, se pueden aprender muchas cosas.
Su autor es un reputado psiquiatra cuyas obras han recibido el beneplácito de los especialistas y, también, de muchos lectores interesados en la salud mental y emocional.
Divulgador preciso, pero ameno. Docto, pero cercano.
En el libro que nos ocupa reflexiona sobre aquellas pautas de comportamiento que nos pueden ayudar a vivir, afrontando con valentía las dificultades que nos depare la vida.
Para su autor aprender es tomar nota de lo que ha ocurrido y extraer de ello una pequeña lección:
no es más sabio el que menos se equivoca, sino quien más aprende de los errores.
Recomienda evitar resabios y anclajes negativos.
Insiste en la importancia de tener un proyecto de vida coherente y realista que ha de contar, en lo posible, con cuatro grandes temas:
-amor.
-trabajo.
-cultura.
-amistad.
Aconseja, prudente, evitar la inmediatez y ver la vida con perspectiva, como si fuese una "jugada larga".
Recomienda evitar lo que define como "pensamiento envolvente".
Considera que educar es seducir con los valores (todo lo contrario a imponer consignas) y cree que la autoridad -autoritas- es una cualidad de aquel que te hace crecer como persona. Su ejercicio autentico hace que uno progrese para encontrar lo mejor de sí mismo.
Reflexiona también sobre la amistad, observando que esta surge cuando hay afinidad, donación e intimidad. Se trata de una especial sintonía que nos capacita para darnos y permitir que el otro entre en lo mas profundo de nuestra emoción y de nuestra conducta. Valora extraordinariamente la intimidad hasta el extremo de considerar que la amistad se hace a bases de confidencias y se deshace con indiscreciones (que se viven como traiciones).
Para él la madurez significa conocimiento de uno mismo y de la realidad, e influye a la hora de dar a los cosas que nos pasan la importancia que realmente tienen.
La felicidad es una forma de mirar la realidad, un polinomio de muchos factores en donde no pueden faltar el amor, el trabajo y la cultura.
Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran corresponden al autor o autores referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, social o humano, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
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Las opiniones expuestas en el post son referencias para la reflexión y no presuponen la postura oficial de Teléfono de la Esperanza
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